En los últimos años España está pasando por un largo periodo de crisis, y esta situación está afectando a todos los sectores, sobre todo al sector de las telecomunicaciones, y en especial a los grandes operadores de telefonía móvil, los cuales han reducido sur precios en un 11% desde el año 2007.La razón principal por la que los operadores móviles se ven mucho más afectados que la telefonía fija, es por que una gran parte de los ingresos de la telefonía móvil vienen dados por las cuotas de abonos o las tarifas planas de banda ancha. El hecho de que se tarife en céntimos de euro por minuto ha provocado que los usuarios tengan una mayor sensibilidad a los precios, lo que ha obligado a las operadoras a lanzar nuevas modalidades de comercialización y a bajar y a ajustar sus tarifas para no reducir su número de clientes.
Las grandes operadoras españolas (Movistar, Orange y Vodafone) han desarrollado técnicas para conseguir ingresos fijos de sus clientes de modo que les ofrecen tarifas planas con precios cerrados con las que los clientes consiguen un beneficio de reducción del precio por minuto en sus llamadas y conexiones a Internet.
Otra de las estrategias que se están llevando a cabo son las de lanzar tarifas de low cost por parte de las grandes operadoras, de modo que ofrecen llamadas a precio muy reducido en caso de que el cliente desee abandonar la compañía de telefonía móvil.
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