Cuatro días de paralización en los cielos de Europa pasará factura a las aerolíneas.
La interrupción del tráfico aéreo de más de 60.000 vuelos en todo el continenete norte ,en los últimos días, le ha costado a cada aerolínea alrededor de 150 millones de euros al día. Todo ello, sin contar los gastos secundarios como el alojamiento y las dietas de sus clientes, ni el fuerte varapalo que han sufrido sus acciones en la bolsa tras el caos aéreo.
Los gastos suplementarios supone también un coste muy elevado, porque supone el desvío de los pasajeros a otros aeropuertos, su alojamiento y el mantenimiento de los aviones bloqueados lejos de su base. Air France y KLM indicaron el lunes que están perdiendo 35 millones de euros diarios.
Aunque Ryanair se busca las vueltas para evitar este pago. La aerolínea de bajo coste ofrece a sus clientes la devolución del precio del billete y el descuento del coste de las tasas en un siguiente viaje. Pero su el pasajero no desea volver a volar con ellos puede suponer la pérdida de parte del importe pagado. Los afectados tienen derecho a elegir entre la citada devolución íntegra del precio del billete o continuar con el viaje, en cuyo caso deberán recibir alojamiento y dietas a cargo de la compañía aérea.
En el caso de que un pasajero haya comprado su billete a través de una agencia de viajes la situación es más complicada, porque no es lo mismo haber contratado sólo el viaje que un paquete de vacaciones con hotel incluido, por ejemplo.
La Comisión Europea (CE) ha confirmado hoy que ningún país ha notificado de momento ayudas a las compañías aéreas afectadas por el caos. El Ejecutivo comunitario anunció ayer que está dispuesto a habilitar un marco similar al aprobado tras el 11s, con el objetivo de permitir a los estados miembros que concedan ayudas, pero recalcó que son los países lo que tienen que dar el paso y presentar sus solicitudes ante Bruselas.
Sin embargo, el Consejo Europeo de Aeropuertos (ACI) y la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA) difundieron anoche un comunicado conjunto en el que reclamaron el apoyo europeo para hacer frente a las pérdidas.
Las compañías aéreas deben rembolsar el precio total del billete, incluidas las tasas aeroportuarias, a los pasajeros afectados por las cancelaciones según la Comisión Europea. "El reembolso debe cubrir el precio pagado por el billete".
Aunque Ryanair se busca las vueltas para evitar este pago. La aerolínea de bajo coste ofrece a sus clientes la devolución del precio del billete y el descuento del coste de las tasas en un siguiente viaje. Pero su el pasajero no desea volver a volar con ellos puede suponer la pérdida de parte del importe pagado.En el caso de que un pasajero haya comprado su billete a través de una agencia de viajes la situación es más complicada, porque no es lo mismo haber contratado sólo el viaje que un paquete de vacaciones con hotel incluido, por ejemplo.
La Comisión Europea (CE) ha confirmado hoy que ningún país ha notificado de momento ayudas a las compañías aéreas afectadas por el caos. El Ejecutivo comunitario anunció ayer que está dispuesto a habilitar un marco similar al aprobado tras el 11s, con el objetivo de permitir a los estados miembros que concedan ayudas, pero recalcó que son los países lo que tienen que dar el paso y presentar sus solicitudes ante Bruselas.
Sin embargo, el Consejo Europeo de Aeropuertos (ACI) y la Asociación de Aerolíneas Europeas (AEA) difundieron anoche un comunicado conjunto en el que reclamaron el apoyo europeo para hacer frente a las pérdidas.
Tras un fin de semana sin aviones en el cielo europeo, las compañías aéreas empezaron la semana en rojo. Los títulos de Air France retrocedían en bolsa casi 5%, mientras que British Airways y Lufthansa perdía un 4%. El Volcán acentua así las dificultades que enfrentaron muchas compañías aéreas por la crisis financiera de 2009 y que parecían estar dejando atrás.
Algunas, como KLM o Lufthansa, han decidido no cruzarse de brazos y aventurarse a lanzar vuelos de pruebas sin pasajeros para comprobar los efectos de atravesar una nube de cenizas volcánica. Esta situación no tiene precedentes, por lo que es necesario conocer qué métodos se van a emplear:
Ni vulcanólogos ni meteorólogos han encontrado una respuesta todavía al tiempo que puede permanecer en la atmósfera la nube de cenizas volcánica, a dónde se la llevará el viento, y cuánto tiempo seguirá activo el volcán.


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